La metodología de trabajo BIM (Building Information Modelling) se ha impuesto como una de las herramientas clave en las políticas globales de desarrollo de la Ingeniería Civil y la construcción, impulsando la digitalización del sector y la colaboración de todos los agentes implicados, desde proyectistas a usuarios finales de un proyecto, en todo el ciclo de vida del mismo, desde la fase de diseño hasta la explotación o desmantelamiento.
Contar con un entorno virtual multidimensional que centraliza toda la información del proyecto implica un aprovechamiento óptimo de la información generada, minimizando pérdidas y redundancias, mejorando la comunicación y reduciendo así costes y plazos. Con la metodología BIM, la representación geométrica (3D) del proyecto está fundamentada en datos y puede tener asociados tiempos de ejecución según la planificación secuencial de las fases de desarrollo (4D), costes actualizados de los elementos que componen el proyecto y su estado a tiempo real (5D), información medioambiental que condiciona el proyecto (6D) o aspectos relativos al mantenimiento de las diversas componentes y equipos que lo componen (7D).
BIM está siendo una verdadera revolución en el mundo de la Ingeniería Civil, al igual que ocurrió en el mundo de la Arquitectura, donde BIM surgió de forma inicial hace ya más de 3 décadas con programas como ArchiCAD, AllPlan o MiniCAD, o incluso la revolución que supuso la irrupción del CAD.
En este contexto, en el año 2014 el Parlamento Europeo impulsó la Directiva 2014/24/UE sobre contratación pública que establece la necesidad de emplear sistemas electrónicos (medios de comunicación y herramientas para modelar los datos del edificio) en procesos de contratación de obras, servicios y suministros a partir de septiembre de 2018. Si bien la Directiva no obliga al uso de metodología BIM, sí que insta a los Estados miembros a tomar las medidas oportunas para comenzar la implantación gradual de la misma en todos aquellos proyectos constructivos de financiación pública.
En Sudamérica son múltiples los países que han iniciado ya la transformación del sector de la Construcción e Ingeniería Civil hacia el BIM. Así, Brasil estableció en 2017 el Comité Estratégico para la implementación del BIM (CE-BIM) y un Grupo de Apoyo Técnico (CAT-BIM) con 6 grupos ad hoc que se ocupan de temas específicos. En 2019 se publicó en Perú el decreto que contiene las disposiciones para la integración gradual del BIM en proyectos públicos (Plan BIM Perú), al igual que en Argentina, donde se fijó la fecha límite para la adopción del BIM el año 2025.
La obligatoriedad internacional del empleo de metodología BIM en Licitaciones Públicas de manera inminente requerirá de profesionales formados en ella, capaces de manejar el software actual y captar la esencia metodológica, evitando caer en la falsa sensación de que BIM es solo software. El Máster en BIM en Diseño y Dirección de Proyectos (60 créditos ECTS) tiene como objetivo orientar y formar a sus estudiantes en los términos descritos anteriormente, proporcionando a sus egresados un factor diferencial que se antoja primordial en los próximos años.